Este imponente armario policromado es una obra de arte, antigüedad singular, que refleja la riqueza estética de la tradición oriental. Sus puertas, decoradas con vibrantes flores pintadas a mano en tonos rojos, verdes y turquesa, evocan los jardines y símbolos de prosperidad de la Ruta de la Seda. Más allá de su función como mueble de almacenaje, es una pieza cargada de simbolismo y belleza, capaz de transformar cualquier espacio en un rincón con historia y alma.