Esta pieza única en bronce reproduce los intrincados motivos y formas de los vasos rituales usados en la antigua China. Su decoración geométrica y zoomorfa refleja la simbología espiritual y el refinado arte de las dinastías orientales.
Con asas en forma de criaturas mitológicas y tapa labrada, este recipiente evoca la grandeza de los objetos empleados en ceremonias y ofrendas, auténticos símbolos de poder y tradición en la ruta de la seda.
Ideal para coleccionistas y amantes de la cultura oriental, es una pieza decorativa de gran carácter que aporta historia y misticismo a cualquier espacio.